Los Guerrilleros del 3º Tercio Sahariano
En julio de 1971, en la Escuela Militar de Montaña y OE de Jaca tres tenientes acababan de finalizar el XV curso superior de OE, dos de ellos destinados en la Legión, Nicolás Perote Pellón (3er Tercio) y Carlos Blond Álvarez del Manzano (4º Tercio) y el tercero, Juan Albero Dura, que solicitó una vacante en el 4º. Otro teniente, Carlos Suero Sierra, diplomado en OE un año antes, salió destinado al 4º Tercio en marzo de 1972. El capitán Usero, y los citados tenientes Perote, Albero, Blond y Suero, iban a ser los oficiales pioneros de las operaciones especiales en la Legión. En el 3er Tercio lo fueron Usero, como jefe de la 8ª compañía de guerrilleros (VIII Bandera) y Perote, que era uno de sus tenientes, quienes iniciaron la instrucción guerrillera en el segundo semestre de 1971 (al incorporarse Perote). Por su parte, en marzo de 1972, los tenientes Blond y Albero del 4º Tercio, organizaron una SOE en la IX Bandera y otra en la X, respectivamente. El teniente Suero, destinado en marzo de ese año al 4º Tercio procedente de la COE 62 de Bilbao, al incorporarse se hizo cargo de la SOE de Blond, destinado a su vez a la COE de Bilbao. (Fig. 1).
Los guerrilleros de la 8ª helitransportada del 3er Tercio
En lo que se refiere a las operaciones especiales en el 3er Tercio, si bien el coronel Timón Lara no remitió ningún escrito con la orden de crear unidades de este tipo, muy pronto, de las dos compañías helitransportadas, la 1ª de la VII Bandera, y la 8ª de la VIII, esta última empezó a ser conocida en Sidi Buya como la compañía de «guerrilleros», pues sus oficiales le imprimieron un carácter peculiar, bajo las directrices del capitán Usero, secundado por el teniente Perote, ambos, como ya hemos dicho, diplomados en OE. El resto de tenientes que pasaron por esta compañía -Valero, Fontela, Del Molino, etc.- se inculcaron de este espíritu guerrillero, de modo que la 8ª compañía helitransportada destacaba por su preparación para la lucha irregular, además de estar también adiestrada para el combate convencional. (Fig. 2).
La 8ª tenía una doble dependencia, la de una compañía orgánica de la VIII Bandera, al mando del teniente coronel José Espejo López, y como reserva helitransportada lista para actuar de inmediato, a las órdenes directas del jefe del Sector del Sahara. De hecho, era habitual que desde el estado mayor del Sector llamaran al coronel del tercio para que enviara el capitán de la 8ª y se presentara al jefe de operaciones (Íñiguez del Moral, 3ª sección) o de inteligencia (Pardo de Santayana, 2ª sección) para recibir en mano una misión de rápida ejecución. Lógicamente ni al jefe del tercio ni al de la bandera les gustaba perder el control directo de una de sus compañías, por muy guerrillera y preparada que estuviera. El capitán Usero, en este sentido, cumplía las órdenes de unos y de otros, dualidad que no siempre resultaba agradable. (Fig. 3).
En diciembre de 1972 salió destinado Usero como capitán jefe de la COE 91 de Granada, motivo por el que el teniente Perote se hizo cargo, con carácter interino -estuvo así durante mucho tiempo- del mando de la 8ª compañía helitransportada, que continuó con su adiestramiento guerrillero hasta el año 1974 que, por ascenso, la 8ª se quedó sin ningún oficial diplomado en operaciones especiales. Recuerda Perote que: «algunos de los suboficiales de la 8ª eran muy buenos como guerrilleros, en concreto el sargento legionario Enrique Alcalá Villegas, alias el Pincho, era fabuloso, uno de los mejores suboficiales que he conocido a lo largo de mi carrera militar». Luego, hubo que esperar a medidos 1975 para que, en el 3er Tercio, se creara una SOE a las órdenes directas del coronel. Se designó para el mando de la misma al teniente Constantino García Palomo, diplomado en OE. De ello hablaremos más adelante. (Fig. 4).
Continuas salidas al interior del desierto
En el libro Tercio D. Juan de Austria. Un Tercio Nómada (Bataller 2003) se relata una salida de la 8ª compañía, en diciembre de 1971, antes de que fuera helitransportada, donde se detalla el entrenamiento de las secciones y pelotones en reconocimientos, temas con fuego real, defensas de un vivac, golpes de mano, etc.:
“Uno de los reconocimientos efectuados por la compañía, esta vez sin apoyos y motorizada, tuvo lugar a mediados de diciembre de 1971. En la madrugada del día 14 salió del acuartelamiento de Sidi Buya al completo de sus efectivos y se dirigió por la pista de Edchera hasta el norte de Sebjet Agueneiguin. Durante todo el día realizó reconocimientos en las zonas de Dait Tenuimel y Grair Asatef; cruzó el ancho cauce arenoso del Séheb Négued para acampar en el Udei Uein Merad, y organizó la defensa circular del vivac. (Fig.5).
Con las primeras luces del día siguiente continuó el movimiento hacia el norte. Mientras la I sección reconoció en dirección este la zona de dunas de Lemsail, la II sección lo hizo por el sur y el oeste; durante el recorrido efectuó diversos temas de pelotón. El día 16 emprendió la marcha hacia el Uad Ininegt, afluente del Uad Marmuza, cerca del puesto de Hagunia, para subir a lo largo de su cauce y reconocer el elevado número de lechos arenosos que confluían en él. Tras haber montado el vivac y después de establecer la defensa circular del mismo salió un pelotón de cada una de las secciones para efectuar una marcha nocturna. A su regreso, cada uno de ellos intentó realizar un golpe de mano contra el vivac para poner a prueba la defensa del mismo y la capacidad de reacción de la compañía.
Al día siguiente la patrulla se dirigió hacia el sur; reconoció la zona de Gaada y de nuevo el Sheb Negued. Esta vez lo hizo por la parte de su cabecera y estableció un enlace con tres cazas T-6 que los sobrevolaban durante la mañana. Tras efectuar ejercicios de sección y defensa de vivac, la compañía emprendió el regreso, mediante una marcha táctica, a su acuartelamiento en la mañana del día 19. En estos días cada vehículo había recorrido no menos de 400 km”.
La 8ª compañía guerrillera, al encontrarse en la capital del Sahara y próxima a la base de helicópteros, se puso a disposición del general gobernador del Sector. Constituía una ágil reserva, que tenía los camiones siempre dispuestos para salir hacia la base de helicópteros de El Aaiún y trasladarse rápidamente a cualquier punto del desierto para actuar de inmediato ante una eventualidad. Se adiestró en lucha de guerrillas y contraguerrillas adaptada al desierto y continuamente se trasladaba al interior del territorio con los helicópteros. (Fig. 6).
En sus habituales salidas al interior del desierto, los guerrilleros de la 8ª realizaban reconocimientos sobre los puntos sensibles de la zona norte del Sahara próximos a la frontera con Marruecos: puestos, pozos, puntos de paso obligado, etc. También sobre las zonas aptas para de ocultación de bandas, especialmente en la Saguia el Hamra, como era el caso de Tafudart, área muy reconocida por la 8ª compañía. Además, desde que se puso en marcha la cinta trasportadora de los fosfatos de Bu Craa, de más de 100 km de longitud, objetivo sensible de ataques, incrementó sus salidas al campo por donde trascurría la cinta.
Instrucción guerrillera intensiva
Los legionarios guerrilleros del 8ª, una vez desembarcaban en medio del desierto, solían permanecer cinco días aislados; cumplida la misión, enlazaban por radio con los helicópteros, daban sus coordenadas y regresaban helitransportados. De vez en cuando los helicópteros, a petición, les suministraban agua y munición o evacuaban algún herido. De este modo, la 8ª compañía se convirtió en una especie de laboratorio para la unidad de helicópteros donde ensayar nuevos procedimientos de apoyo logístico, en el transporte o por el fuego, hasta entonces aún no experimentados en el ejército español. (Fig. 7).
En otras ocasiones, las misiones de reconocimiento encomendadas a la 8ª compañía consistían en realizar un estudio de zonas aptas para bases de combate. Se levantaban croquis de itinerarios de posibles ubicaciones de puestos de mando, así como áreas idóneas para asentamientos de artillería y morteros. Todos estos trabajos, iban a permitir al tercio realizar los estudios necesarios para llevar a cabo el ejercicio previsto para cada ocasión. También -unos años más que otros- la 8ª daba nombre a sus ejercicios tácticos de compañía. Por ejemplo, en el historial del 3er Tercio de 1972 se señalan en este sentido como ejercicios de la 8ª, en los que por lo general la compañía fue helitransportada: el Oruga, Langosta, Hormiga, Libélula, Mosca y Mariposa. (Fig. 8).
En esta instrucción guerrillera intensiva, tanto de día como de noche, se hacía especial hincapié en el conocimiento del terreno, en los ejercicios de tiro y en la corrección del punto de mira para que todos los legionarios guerrilleros fueran buenos tiradores, lo que se plasmaba en los numerosos ejercicios tácticos que se realizaban con fuego real. Al igual que ocurría con las dos SOE del 4º Tercio, las secciones de la 8ª compañía también estaban dispensadas de la obligación de moverse con guías nativos de tropas nómadas, requisito exigido al resto de unidades del 3er Tercio. Cada hombre llevaba sobre sí, en todo momento y como parte de su ligero equipo, dos litros de agua y dos raciones de supervivencia. Realizaba ejercicios de combate al menos una vez al mes. Como mínimo duraban cinco días.
A modo de ejemplo de cómo actuaba la 8ª compañía de guerrilleros, en el ejercicio Pato (noviembre de 1972), la 8ª fue helitransportada a la zona comprendida entre la Saguia el Hamra y el Uad Itgui, que corría paralelo a la pista que unía El Aaiún con Bu Craa, para realizar entre los días 20 y 24 recorridos nocturnos a la brújula y por pelotones, prácticas de abastecimiento desde helicópteros y un ejercicio final de rastrilleo del terreno. Éste tenía como misión la búsqueda y destrucción de una supuesta guerrilla infiltrada. (Fig. 9).
Otras de las salidas al desierto típicas de la 8ª compañía guerrillera eran a las proximidades de las estaciones de la cinta transportadora de fosfatos de Bu-Craa, al tratarse éstas de puntos sensibles que podían ser atacados por el Polisario. Así ocurrió, por ejemplo en mayo de 1973, que la 8ª fue helitransportada a la estación nº 8, o en junio del mismo año, que lo hizo en la nº 9 y 10. Estas prácticas en el interior del desierto para capturar a un supuesto enemigo, en ocasiones se convertían en acciones reales para localizar una partida armada e infiltrada en el territorio, como la llevada a cabo los días 5 y 6 de diciembre de 1973 por la 8ª compañía (disminuida) en la zona de Aguelmin Mel-las en colaboración con tropas nómadas. En la misma se coordinó una acción terrestre con otro aeromóvil, pero no se logró localizar a la banda armada.(Fig.10).
En 1974 continuaron los helitransportes combinados con temas de fuego real de la 8ª hasta que -ante la amenaza de una invasión de fuerzas marroquíes- se constituyó la Agrupación Lince, en la que se integró. Además, ese año, Perote -único teniente diplomado de la compañía- ascendió a capitán (pasó a mandar la 7ª compañía). A partir de entonces, la 8ª perdió su carácter guerrillero en beneficio del convencional en el marco de la agrupación Lince.
En lo que se refiere a la otra compañía helitransportada, la 1ª, al ser orgánica de la VII Bandera, se encontraba alojada en el cuartel de Smara, a unos 220 km al este de El Aaiún. Por este motivo, el territorio que tenía más reconocido, y sobre el que solía actuar, tanto en vehículos como transportada en helicópteros, era el comprendido entre la frontera norte con Marruecos (Tarfaya) y los puestos situados más al este (Tifariti, Hausa, Echdeiría, El Farsía, Mahbes, etc.). (Fig. 11).
Si bien la 1ª compañía no contaba con mandos diplomados en OE, como ocurría en la 8ª de la VIII Bandera -de ahí que no tuviese el sobrenombre de guerrillera, como su homóloga- estaba especializada en helitransporte, motivo por el que tuvo la oportunidad de desplazarse con rapidez ante numerosas situaciones de alerta o detección de bandas armadas.
La SOE del 3er Tercio
En junio de 1975 el coronel Timón Lara ordenó al teniente Constantino García Palomo, diplomado en OE, que organizara una SOE encuadrada en la compañía de plana mayor del 3er Tercio. Inicialmente cumplió un importante papel al montar emboscadas nocturnas en los accesos a El Aaiún en la zona de dunas donde más posibilidades existían de infiltraciones del Polisario o de bandas promarroquíes; de hecho, produjo un efecto disuasorio. (Fig. 12).
Esta sección como su propio nombre indica, se entrenaba en procedimientos especiales similares al de las COE y estaba helitransportada. Vino a ser la última unidad de operaciones especiales que quedaba, como tal, durante el verano de 1975, por lo que constituía una magnífica herramienta en manos del coronel del tercio y del general jefe del Sector del Sahara para su empleo inmediato, de día o de noche, en cualquier punto del Subsector Norte.
Ello se debía a que, según hemos dicho, la 8ª del 3er Tercio había perdido su carácter guerrillero al no disponer de mandos diplomados en OE y estar integrada en la Agrupación Lince. Por su parte, las SOE del 4º Tercio, según veremos, encuadradas en la 3ª y 8ª compañías, aunque sí disponían de mandos diplomados, también estaban totalmente implicadas en hacer frente a la Marcha Verde en el marco de la Agrupación Gacela, a las órdenes directas de sus jefes de bandera.
Cuando por algún motivo se tenía que ausentar el teniente G. Palomo, le sustituyó en el mando de la sección el teniente Juan Ignacio Salafranca. La vida de esta sección fue muy corta, un semestre, pues con la evacuación del Sahara desapareció la SOE del 3er Tercio. (Fig. 13).
Autor: Vicente Bataller, General de Brigada (retirado)
Presidente de la Federación de Asociaciones de Veteranos Boinas Verdes de España
Web FEVBVE
Extraído del libro LA LEGIÓN EN IFNI SAHARA 1956-1976, V. Bataller,
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Extraído del libro La Legión en Ifni Sahara 1956-1976. BATALLER Vicente. Fundación Tercio de Extranjeros. F
Presentación del libro en canal Youtube del Ejército de Tierra