Desde que España entregó Tarfaya a Marruecos, la frontera norte del Sahara español se convirtió en la zona más sensible que había que vigilar, tal es así que el nuevo jefe del Sector, general Alonso, creó unas harkas armadas y camufladas para obtener información de lo que ocurría a uno y otro lado de la citada frontera. Por su parte, la Legión ocupó, o reforzó, los puestos del interior próximos a Tarfaya. Pero entonces sucedió un acontecimiento inesperado, la muerte repentina, en febrero de 1961, del rey Mohamed V y el acceso al trono de su hijo, Hassán II. El nuevo monarca anunció, de inmediato, su intención de anexionar el Sahara a Marruecos e inició una serie de acciones, entre ellas, el secuestro de unos técnicos de las excavaciones petrolíferas. Con ello empezó lo que se llamó la crisis de los petrolitos. El incremento de la tensión en el norte necesitaba medidas urgentes, y así lo hizo el general Alonso, que adoptó cinco decisiones importantes para afrontar la nueva situación. Fig1

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1-El-general-Alonso,-jefe-del-sector-del-Sahara,-pasa-revista

Una de ellas fue el envío de refuerzos, y de este modo los legionarios paracaidistasl, que habían recibido su bautismo de fuego en Ifni en 1957-58, marchaban de nuevo al África occidental, pero esta vez no a Ifni sino al Sahara. Otra decisión fue el envío urgente al norte del desierto de la IX Bandera y II GLB del 4º Tercio para cubrir los puestos próximos a la frontera, pues con las unidades del 3er Tercio eran insuficientes. Como la IX Bandera necesitaba ser relevada, se aprobó la propuesta de Alonso de volver a crear la X Bandera. Asimismo Alonso activó cinco harkas, unidades irregulares mercenarias de saharauis que vigilaban la frontera con Marruecos. Por último, Alonso organizó los grupos de combate A y B, motorizados, interarmas y capaces de actuar de inmediato ante situaciones de emergencia. Fig2

Se-trasladaron-al-Sahara-a-la-I-y-II-Banderas-paracaidistas

2-Se-trasladaron-al-Sahara-a-la-I-y-II-Banderas-paracaidistas

Acceso al trono de Hassán II. La crisis de los petrolitos

En febrero de 1961 murió de forma repentina el rey Mohamed V, que siempre había mantenido buenas relaciones con Franco, y su hijo Muley accedió al trono de Marruecos como Hassán II. Ahora el príncipe convertido en rey ya ejercía todo el poder para intentar de nuevo la anexión del Sahara español, y lo cierto es que lo consiguió catorce años después del inicio de su reinado, en 1975, mediante una Marcha Verde, a modo de escudo humano de 250.000 civiles, mujeres incluidas Ese mismo mes de su toma de posesión se detectó la compra de muchos camellos en Tarfaya y una filiación masiva de nuevos miembros del Ejército de Liberación, que se estimaron en unos dos mil quinientos o tres mil hombres. Por si ello fuera poco, el monarca en persona manifestó en público su intención de infiltrar bandas en Sahara y de reclamar este territorio.
A primeros de marzo, pocos días después de que Hassán fuera nombrado rey, se produjeron tres acontecimientos importantes en las proximidades de la frontera entre Tarfaya y el Sahara. Al norte de la misma, en la zona del Messeied, se observó la presencia de un contingente numeroso de personal. Al sur, en territorio español, el secuestro de los petrolitos (técnicos que trabajaban con el petróleo). Por último, se detectó la infiltración de una banda armada por la zona del Aidar, al nordeste de Smara. Fig3

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3-Una-harka-detectó-la-infiltración-nocturna-con-camellos-de-una-banda-armada

Respecto a la concentración en Messeied, se trataba de un colectivo pacífico, de varios miles de personas, según evaluó el Servicio de Información, que reivindicaban ser nómadas de la tribu de Bu Sbá y deseaban regresar al Sahara español de donde, según manifestaban, habían sido expulsados en diferentes épocas. Por su aspecto, se parecían más a un grupo de mendigos y desarrapados que en nada se parecían a los citados saharauis, de aspecto más noble. La diplomacia española actuó con rapidez y una comisión de Naciones Unidas se desplazó tanto a Tarfaya, donde se entrevistó con los supuestos saharauis, como al Sahara, donde visitaron a la tribu de Bu Sbá. El comité de la ONU confirmó el fraude de aquel colectivo que de forma burda y descarada buscaba un pretexto para realizar una invasión pacífica -un preámbulo de lo que en 1975  fue la Marcha Verde- al Sahara español.
El otro acontecimiento de relevancia, que también se produjo poco después de la elevación al trono de Hassán II, fue el llamado secuestro de los petrolitos. Al descubrirse bolsas de petróleo en la vecina Argelia, tanto en Tarfaya como en el Sahara se puso en marcha la prospección de hidrocarburos a finales de 1960. Concretamente en el Sahara se repartieron 42 cuadrículas con posibilidades de obtener este combustible entre 12 compañías petrolíferas.  El incidente ocurrió el 11 de marzo, cuando once técnicos de la Unión Oil Company, de ellos cinco españoles, tres norteamericanos, dos canadienses y un francés, fueron secuestrados de su campamento al noroeste de Hagunía, en territorio español, y llevados a Marruecos. Fig4

LAHA~1

4-LAHA~1

La respuesta española oficial, vía diplomática, no se hizo esperar. La extraoficial, tampoco. El 14 de marzo la harka de Jartri, bajo tutela española, capturó a cuatro técnicos italianos de Agip Mineraria que realizaban sondeos en Tarfaya cerca de la frontera. Fueron conducidos a El Aaiún y el día 17 entregados en Las Palmas en el consulado de Marruecos. A cambio, los once capturados en el Sahara fueron liberados el 21 de ese mismo mes en Rabat.

Combate con una unidad marroquí

El tercer suceso importante, de ese mismo mes de marzo, sucedió la noche del día 21, cuando se tuvo conocimiento de que una banda de unos cincuenta hombres se había infiltrado por la citada zona del Aidar. Hasta entonces las harkas informaban que las bandas, por lo general, se desplazaban de noche y en vehículos hasta las proximidades de la frontera. Allí les tenían preparados camellos con ráhalas (sillas sobre las que se montaba) para traspasar la frontera con sigilo hasta alcanzar algún puesto español, obtener información, incluso efectuar algún disparo de hostigamiento desde lejos y regresar de inmediato a la frontera esa misma noche. En esta ocasión, en lugar de volver a Tarfaya, permanecieron ocultos en el norte del Sahara. Fig5

El-Grupo-de-combate-A-salió-desde-Smara-para-intentar--localización-de-la-banda-infiltrada

5-El-Grupo-de-combate-A-salió-desde-Smara-para-intentar–localización-de-la-banda-infiltrada

A raíz de la mencionada infiltración el Grupo de combate A salió desde Smara para intentar su localización. Y en efecto, el 29 de marzo de 1961 el citado grupo mantuvo un combate de encuentro con la banda en uad Lagseiseha. Los infiltrados sufrieron dos muertos y un herido, luego se supo que en su huida llevaban ocho heridos más de los que dos fallecieron. Además, se capturó prisionero a un sargento de las FAR que actuaba como instructor, prueba inequívoca del apoyo que recibían las bandas por parte del ejército marroquí. Del grupo de combate resultó herido el cabo legionario Pedro Mayor Martínez. Continuó la persecución hasta lograr cercar a la banda, pero cuando estaba a punto de ser aniquilada se recibió la orden, cursada desde El Aaiún, de no actuar y regresar de inmediato. Fig6

El-grupo-A-mantuvo-un-combate-de-encuentro-con-la-banda-infiltrada

6–El-grupo-A-mantuvo-un-combate-de-encuentro-con-la-banda-infiltrada

Quizás el general, al tener conocimiento de la captura del militar marroquí, pensó que era mejor evitar más derramamiento de sangre y el correspondiente aumento de la tensión, a cambio de que España efectuara una protesta diplomática ante la probada implicación de las FAR, y desarmar así las verdaderas pretensiones de Hassán II.
En abril ambos grupos de combate intensificaron sus misiones de reconocimiento, el 9 en la zona de Tifariti y el 26 en El Farsía. Ya metidos en mayo, el 23 el Grupo B se trasladó a Lehmeira con el fin de dar protección al campamento de Gart-Chauchia; continuó el día siguiente hasta la zona de Hassi Greibil con la misma misión de proteger los trabajos de las compañías petrolíferas. Fig7

Los-grupos-A-y-B--intensificaron-sus-reconocimientos-en-la-zona-de-Tifariti-y--El-Farsía

7-Los-grupos-A-y-B–intensificaron-sus-reconocimientos-en-la-zona-de-Tifariti-y–El-Farsía

Sin embargo, la situación, respecto al ataque generalizado de las bandas en noviembre de 1957 a todo el territorio de Ifni, que inició una guerra en Ifni-Sahara, había cambiado radicalmente en marzo de 1961. Aquellas banderas de la Legión y paracaidistas, trasladadas con urgencia al África occidental, entonces, sin un entrenamiento y equipo específico para la lucha en terrenos desérticos, ahora estaban integradas en los tercios saharianos, con sus legionarios equipados, adaptados al desierto y con experiencia de combate en este medio tan hostil, precisamente por haber participado en la guerra de 1957-58.

Legionarios paracaidistas en el Sahara

En lo que concierne a los legionarios paracaidistas, regresaron de nuevo en marzo de 1961 al África occidental, en esta ocasión no a Ifni, sino al Sahara. La II Bandera, que en ese momento se encontraba de guarnición en Las Palmas, se trasladó en aviones DC-3 a Smara, donde se alojó en la Alcazaba, el mismo cuartel que tuvieron la VII y VIII banderas, cuando se turnaban para ir de guarnición a Smara, recién creado el 3er Tercio sahariano en El Aaiún. Para poder actuar como fuerza motorizada, a la II Bandera se le entregaron cinco Jeep, cuarenta y cinco Dodge y ocho camines Ford-K.  Con estos vehículos los legionarios paracaidistas realizaron patrullas por zonas de posible actividad de las bandas y misiones de protección de convoyes y de personal técnico de los petrolitos, etc. Fig8

Los-paracaidistas-regresaron-de-nuevo-al-África-occidental,-pero-esta-vez-no-a-Ifni,-sino-al-Sahara

8-Los-paracaidistas-regresaron-de-nuevo-al-África-occidental,-pero-esta-vez-no-a-Ifni,-sino-al-Sahara

Por su parte, el teniente coronel García Manuel, jefe de la agrupación, con su plana mayor y la I Bandera paracaidista, marchó desde Alcalá a Getafe y embarcó rumbo a El Aaiún, previa escala en la base aérea de Gando (Las Palmas). A su llegada a la capital del Sahara, se alojaron inicialmente en un cuartel de automovilismo, con tres compañías en barracones y el resto en tiendas de campaña. Posteriormente se construyó un campamento con diez barracones catenáricos de hormigón, unos usados para dormitorios y otros como oficinas, almacenes, botiquín, cantina, etc. También los paracaidistas excavaron un pozo profundo que les permitió instalar unas duchas y piletas para el lavado. La I Bandera prestó guardias en puntos estratégicos de El Aaiún y sus alrededores. A partir de septiembre iniciaron los saltos paracaidistas en el Sahara, concretamente en una zona situada 6 km al este del aeródromo de El Aaiún. Posteriormente estas zonas se ampliaron a la Saguia el Hamra, Hagunía, Hausa, Echdeiría, Guelta Zemur, Cabo Bojador, Villa Cisneros y otras. Fig9-10

Los-saltos-paracaidistas-se-iniciaron-próximos-a--El-Aaiún-y-luego-por-todo-el-norte,-incluso-en-Villa-Cosneros

9-Los-saltos-paracaidistas-se-iniciaron-próximos-a–El-Aaiún-y-luego-por-todo-el-norte,-incluso-en-Villa-Cosneros

Salto-paracidista-en-el-desierto-del-Sahara-español

10-Salto-paracidista-en-el-desierto-del-Sahara-español

A finales de noviembre de 1961 la II Bandera se trasladó de Smara a El Aaiún y embarcó en el buque Villa Bens rumbo a Las Palmas. El 2 de diciembre ya estaba de nuevo en el cuartel de Las Rehoyas. En esta ocasión, los legionarios paracaidistas de la II no sufrieron bajas ni entraron en combate, como tantas veces ocurrió en Ifni. Ese mes de diciembre, como la situación permanecía estable, también regresó a Alcalá el jefe de la agrupación con su plana mayor y la 16ª compañía.
En El Aaiún quedó la I Bandera que el 23 de enero de 1962 fue relevada por la III. De este modo, se inició un ciclo -la danza de los relevos- por el que se turnaban las tres banderas paracaidistas de la agrupación con dos años de guarnición en la Península, otros dos en Las Palmas y cerraba la rotación los dos del Sahara, una singularidad única en el ejército español. Fig11

En-enero-de-1962-la-I-Bandera-fue-relevada-por-la-III-al-mando-del-Tcol-Echánove

11-En-enero-de-1962-la-I-Bandera-fue-relevada-por-la-III-al-mando-del-Tcol-Echánove

En octubre de 1963, el cuartel de los legionarios paracaidistas se trasladó al de Rayen Mansur, sede hasta entonces del 3er Tercio que, a su vez, pasó a ocupar el acuartelamiento de reciente construcción de Sidi Buya.
Si la guerra de Ifni de 1957-58 marcó en los legionarios paracaidistas un peculiar estilo de eficacia en el combate -la preparación para el combate fue desde entonces lo prioritario- el conflicto del Sahara marcó otro estilo, el del sacrificio en lo personal y familiar que conllevaba los continuos cambios de guarnición en septiembre de los años pares (con vistas al inicio del curso escolar de los hijos). Como cabe imaginar, el ajetreo del mes anterior al relevo era enorme al tener que embalar el armamento, material y equipo.
Por otro lado, existía una doble dependencia de la bandera que se trasladaba, la orgánica del jefe de la agrupación y la funcional de los jefes territoriales de Canarias o del Sahara. A la vez, disfrutaba de una independencia propia de toda unidad que actuara aislada. Por último, los traslados por mar o aire ponían a prueba la capacidad de cooperación con la Armada y el Ejército del Aire. Fig12

Rotación-de-las-banderas-paracaidistas

12-Rotación-de-las-banderas-paracaidistas

El relevo de las tres banderas se mantuvo hasta septiembre de 1965, en el que la I Bandera sólo trasladó a El Aaiún a la 1ª compañía, reforzada con una sección de ametralladoras, un pelotón de morteros de 81 mm, otro de cañones sin retroceso y un equipo de plegadores.
A partir de entonces, la bandera que se encontraba en Las Palmas, destacaba a El Aaiún a una de sus compañías reforzada, durante un periodo de ocho meses. Esta unidad se adiestraba en la vida, movimiento y combate en terreno desértico mediante nomadeos, patrullas y lanzamientos en diferentes zonas del interior del Sahara. Ello ocurrió así, según veremos, hasta septiembre de 1974, fecha en la que, ante la amenaza de una invasión por parte de Marruecos, de nuevo se trasladó al Sahara una bandera paracaidista.

Destacamentos de 1961-63, forja de legionarios y paracaidistas

Ante la necesidad de mantener un despliegue en los puestos fronterizos en el norte, próximos a la frontera, los legionarios pasaban más tiempo en los destacamentos que en el cuartel. Las condiciones de vida extremas -calor, viento, etc.- en unos puestos que aún no gozaban de un mínimo de comodidades, alejados de la civilización, eran muy duras. La crisis se incrementó con las amenazas de Hassán II de liberar los territorios del norte, Ceuta, Melilla y los peñones, además de los del sur, Ifni, Sahara.
Las banderas se turnaban para ocupar o reforzar los destacamentos de Mahbes, Hausa, Hassi Greibil, Hagunía y Daora. Los grupos ligeros blindados (GLB) de caballería legionaria alternaban en los destacamentos de Edchera, Echdeiría, Mahbes, etc. Estos campamentos en ocasiones fueron agredidos. Así ocurrió, por ejemplo, el 19 de agosto de 1961, cuando una banda de unos veinticinco individuos hostilizó desde la orilla de la uad Edcheiría el campamento del 1er escuadrón del I GLB. Los legionarios recibieron fuego de fusilería y armas automáticas desde unos 200 m, pero rechazaron al enemigo sin sufrir bajas; recogieron algunas municiones y granadas de mano abandonadas. Fig13

El-1º-escuadrón-del-I-GLB-entró-en-combate-en-agosto-de-1961

13-El-1º-escuadrón-del-I-GLB-entró-en-combate-en-agosto-de-1961

Cuatro días más tarde, el mismo escuadrón, al efectuar un reconocimiento sobre las zonas de Gaat-Chauchia-Sequen hasta la frontera marroquí, observó la existencia de algunos vehículos en el interior de una grara (terreno con vegetación). Se detuvo a cuatro de ellos y capturaron a nueve marroquíes, de los que uno resultó herido. El otro vehículo que huyó fue perseguido y destruido por un pelotón blindado. La crisis duró hasta 1963.

Autor: Vicente Bataller, General de Brigada (retirado)
Presidente de la Federación de Asociaciones de Veteranos Boinas Verdes de España
Extraído del libro LA LEGIÓN EN IFNI SAHARA 1956-1976, V. Bataller,
Fundación Tercio de Extranjeros venta en tienda solidaria

La Legión en Ifni Sahara 1956-1976. Veteranos Paracaidistas VetPac

Extraído del libro La Legión en Ifni Sahara 1956-1976. BATALLER Vicente. Fundación Tercio de Extranjeros. F

Presentación del libro en canal Youtube del Ejército de Tierra

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