Sáhara: Operación Teide

Operación Teide-Ecouvillón. Eliminación de las bandas en el Sahara

La decisión errónea por parte de España (agosto de 1957) de evacuar a los soldados europeos -incluidos legionarios- de los puestos del interior del Sahara, y dejarlos sólo con personal indígena de los grupos nómadas de policía, tuvo como consecuencia la ocupación de los mismos por las bandas armadas. Una mayoría de soldados nativos, como cabía esperar, desertaron o incluso se pasaron al Ejército de Liberación al ser atacados por éste. Las bandas, no sólo se adueñaron de los citados destacamentos, sino que, a partir de noviembre, iniciaron ataques nocturnos a El Aaiún, y a su cabeza de playa. Durante ese mes hubo que reforzar el territorio con más unidades expedicionarias, entre ellas, la IV Bandera de la Legión. Fig 1

1- Operación Teide

En el combate de Edchera se puso aún más de manifiesto el apoyo encubierto que las bandas recibían de Marruecos. Había llegado el momento de volver a ocupar los puestos del interior y expulsar definitivamente a las bandas armadas del Sahara. Además, Francia también estaba interesada en ello, pues desde el desierto español las bandas se internaban en la Mauritania francesa y atacaban sus bases militares. Se acordó, por tanto, actuar conjuntamente en una operación que los españoles llamaron Teide y los franceses Ecouvillón. A su vez, la Teide se iba a dividir en dos fases. Una primera, la Teide Norte, para limpiar de bandas la zona de la Saguia el Hamra, en la que intervendrían coordinadas dos agrupaciones españolas (A y B) y dos francesas (Grall y Vidal). Y una segunda, la Teide Sur, con la misión de destruir las bandas armadas existentes en Río de Oro. Fig 2

2- Sección de Senegaleses del Ejército Francés que internivo en la Op. Teide.

La operación Teide-Ecouvillón estaba previsto que se iniciaría el 10 de febrero, tras un ataque previo de la aviación el día anterior, y que finalizase sobre el 25 del mismo mes.

Teide Norte y Teide Sur

Para intervenir en la Teide Norte se constituyeron, como ya hemos dicho, dos agrupaciones, la A y la B, con base en El Aaiún y Villa Bens respectivamente. La primera, al mando del coronel Mulero Clemente, contaba, entre otras unidades, con la IV, IX y XIII banderas de la Legión; se dirigiría inicialmente desde El Aaiún a Edchera para destruir a las bandas que ocupaban esta posición y asegurar el paso de la Saguia en dicha zona.
En lo que respecta a la Agrupación B, al mando del coronel Luis Campos de Retana -destacado en el Sahara, pero su destino era el de jefe del 2º Tercio- avanzaría, simultáneamente con la Agrupación A, desde Daora a Asatef para fijar desde el norte de la Saguia al enemigo que ocupaba Tafudart. Para ello, disponía, entre otras unidades, de la II Bandera de la Legión y la 19 compañía de plana mayor y mando del 2º Tercio (convertida en compañía de comandos). Por parte francesa se organizaron las agrupaciones Grall y Vidal, procedentes ambas de Fort Trinquet, pero con itinerarios distintos que iban a confluir en Smara, donde previamente se iba a realizar un salto paracaidista de una compañía francesa y otra española del Ejército del Aire. Fig 3

3- El coronel Campos, Jefe del 21 Tercio, mandó a la Agrupación B.

En la Teide Sur (2ª fase) se constituyeron también dos agrupaciones, la C, en Villa Cisneros, y la V, con base el Aaiún con la finalidad de atacar las concentraciones de bandas existentes en el Sur. La Agrupación C, al mando del teniente coronel Adolfo Artalejo, estaba formada por el batallón disciplinario Cabrerizas (teniente coronel Patiño) y otros refuerzos, que intervendría desde Villa Cisneros hasta Auserd y convergería con la Agrupación V en Tennuaca, donde se calculaba existían unos 800 rebeldes. Por su parte, la Agrupación V, a las órdenes del comandante Pascual Herrera, jefe de la IX Bandera de la Legión, estaba constituida por esta bandera con refuerzos y actuaría desde El Aaiún hacia Bir Enzaran y Tennuaca lugar donde, a su vez, iban a confluir la Agrupación C, según lo dicho, así como las dos agrupaciones francesas.

Agrupación A. La IV, IX y XIII banderas luchan en la Saguia el Hamra

4- En la Agrupación A intervinieron tres banderas de la Legión (IV, IX, XIII) de la Agrupación B la II y 19 cia del 2º Tercio)

Las tres banderas de la Legión con base en El Aaiún, IV, IX y XIII, iniciaron el movimiento, según lo ordenado, el día 10 de febrero de 1958. Por el norte de la Saguia el Hamra avanzaba la XIII Bandera, junto con el grupo de caballería Santiago (disminuido). Por el sur, la IV, con un escuadrón del citado grupo. Detrás de la columna de la IV, sobre el mismo itinerario, pero en segundo escalón, progresaba la IX Bandera con la misión de actuar como reserva de la Agrupación A, ocupar y defender las posiciones conquistadas por las unidades del primer escalón y facilitar así el avance más rápido de éstas. La XIII tuvo cuatro heridos (un cabo 1º, un cabo y dos legionarios) que fueron evacuados en helicópteros a El Aaiún. Era la primera vez que actuaban helicópteros Sikorski H-19 en el Sahara, recién incorporados con motivo de la operación Teide. Fig 4

Mientras tanto, la IV Bandera marchaba con la otra columna por el borde sur de la Saguia, esa mañana del día 10 había sobrepasado el Meseied sin detenerse y, al llegar a la confluencia del uad (río) el Jat con la Saguia, recibió fuego de mortero y fusilería. La bandera desplegó, pasó al ataque y obligó a los rebeldes a abandonar la margen izquierda del uad Jat y retroceder hasta la otra orilla. La batería de artillería de acompañamiento, apoyó con el fuego a los legionarios. También intervino la aviación con el lanzamiento de cohetes sobre las cuevas y oquedades de la margen oeste del Jat. Tras recibir estos apoyos, la IV acabó con la resistencia enemiga.
Los rebeldes huyeron hacia el Nordeste. Sobre el terreno se encontraron quince cadáveres sin enterrar –es posible que hubiese más- y se capturó un prisionero al que un cohete sin explosionar le seccionó el brazo. El combate se alargó hasta que se hizo de noche; una espesa niebla cubrió la zona. En esta uad Jat pernoctó la IV Bandera, sin poder realizar ningún reconocimiento ni movimiento hasta media mañana del día 11. Algunos rebeldes que aún permanecían ocultos, aprovecharon para huir al amparo niebla y de la oscuridad de la noche.
Por último, cabe señalar que ese mismo día 10 de febrero una columna francesa, en cuya vanguardia marchaba el ya mencionado pelotón de legionarios de la IV (que se había desplazado el día 5 a Fort Trinquet), entraba en Smara a las 14:00 sin encontrar resistencia. Una hora más tarde realizaron un salto paracaidista sobre esta población dos compañías, una francesa y otra española del Ejército del Aire, transportadas en aviones franceses Nord Atlas. Se trataba de la 2ª escuadrilla del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del EA que realizaban su primer salto de guerra, si bien los rebeldes ya habían abandonado Smara y la zona de salto estaba despejada de enemigos. Fig 5

5- Teide Norte

La IV Bandera asalta Tafudart. Huida de las bandas a Marruecos

6- El suelo pedregoso destrozó las frágiles alpargatas. Hubo que lanzar repuestos desde aviones en vuelo rasante.

La XIII Bandera se dirigió el 11 de febrero hacia Al Fernan, próximo a Itgui, y luego hacia Remz Elben, por la cuenca sur del uad Tigsert. La IV, esa jornada del 11,reemprendió la marcha por la orilla sur de la Saguia dirección a Tafudart-Smara hasta alcanzar la cabeza del uad Saat, donde pernoctó. Por la mañana (día 12) la IV prosiguió el avance hacia Tafudart donde estaba prevista una concentración considerable de rebeldes. Al aproximarse a este importante objetivo, la batería de artillería empezó a disparar y la aviación a lanzar misiles y bombas sobre los posibles puntos de ocultación, mientras la IV se disponía para el combate. Pero el asalto cayó en el vacío; el enemigo había desaparecido. La IV encontró gran cantidad de municiones, víveres y material. Incluso había dos vehículos todo terreno, perfectamente ocultos, que no fueron localizados hasta días después, gracias a la información facilitada por un prisionero. También se descubrieron un elevado número de tumbas recién hechas, señal inequívoca de que la lucha en la Saguia estaba dando buenos resultados para los españoles. De momento -y así iba a continuar durante el resto de la operación Teide Norte- eran pocas las bajas propias y muchas las de los grupos rebeldes. Fig 6

7- Los últimos días de la Teide Norte 1ª Fase la IV y XIII bandera no encontraron ninguna resistencia.

Sin embargo, desde el primer día los legionarios se encontraron con otro enemigo, siempre presente en la zona por donde marchaban, el suelo pedregoso, quedestrozaba las frágiles alpargatas blancas, poco aptas para caminar por el desierto. Avanzar en estas condiciones, con los pies llenos de heridas, incluso descalzos, resultaba difícil. Afectaba a todas las banderas, pero en especial a la XIII, que llevaba más tiempo en el territorio (julio de 1956). Para solucionar este grave problema, hubo un lanzamiento –bombardeo atípico- desde los Junkers en vuelo rasante de alpargatas de todo tipo, no reglamentarias, pero que sirvieron para salir del paso, nunca mejor dicho.
Ese mismo día 16, la XIII Bandera envió a Smara una compañía reforzada con una sección de fusiles y otra de caballería, más un pelotón de ametralladoras y otro de morteros, para relevar a la citada 2ª escuadrilla de paracaidistas del Ejército del Aire que, tras el salto del día 10, y ocupación de Smara por los franceses, se quedó allí de guarnición. Fig 7

Agrupación B. La II Bandera de la Legión en el norte del Sahara

El punto de partida de la Agrupación B, al mando del coronel Campos de Retana del 2º Tercio, era Daora, donde debían concentrase el día 9 de febrero todas las unidades que componían esta columna. Procedían en su mayoría de Villa Bens (II Bandera de la Legión, batallón del Guadalajara 20, grupo de caballería del Pavía 4, compañía 19ª del 2º Tercio…) y en menor número de El Aaiún (batería de artillería del 105 del Regimiento 19 y servicios). Al mediodía ya estaba formada la totalidad de estas fuerzas. La columna de camiones Ford K, Jeep, piezas de artillería, precedidos por carros M-24 y vehículos blindados de caballería, según comentarios de los allí presentes, era larga e impresionante. Fig 8

8- La II Bandera en Villa Bens, pasa revista el gral Héctor Vázquez. Desde aquí partió a la Teide Norte.

La Agrupación B inició el avance el día 10 de febrero con los vehículos blindados de caballería en vanguardia, le seguía la II Bandera y el resto del grueso; el largo convoy levantaba una inmensa polvareda. La 19ª compañía de plana mayor del 2º Tercio estaba dotada de cuatro Carrier y fusiles ametralladores, distribuidos en dos secciones comando, y llevaba agregada la sección de cañones sin retroceso del San Fernando 11. Se turnaba para marchar en vanguardia de la II Bandera, y en retaguardia de la columna, como reserva. A última hora de la tarde la agrupación llegó a la cuenca del uad Udei Uein Merad y montó dos campamentos para pernoctar esa noche.
El día 13 de febrero la Agrupación B enlazó con la Agrupación Grall francesa en los acantilados de Lebtaina, tras pasar por Aneceh. Ese mismo día (el 13) la II Bandera, menos la 7ª compañía que seguía en Gaada, recibió orden de dirigirse a Tuifidiret. A las 08:00 horas adoptó un dispositivo de combate, con su flanco derecho apoyado en el cauce de la Saguia. De nuevo la aviación lanzó bombas y cohetes sobre los escarpados donde se refugiaban los rebeldes. Al avanzar, a pesar de recibir fuego del enemigo, se tomó la posición. Fig 9

9- Encuentro de la Agrupación B española y la Agrupación Grall francesa. En la imagen mandos de ambas agrupaciones, en el centro el cor. Campos, a la dcha el cte. Apellániz, Jefe de la II Bandera.

10- El Legionario A. Aguilar, muerto en combate, fue llevado a hombros de sus compañeros durante varios días.

Allí se encontró un enorme depósito abandonado precipitadamente por las bandas: una tienda hospital, municiones, víveres, etc. Se trataba de un centro deapoyo logístico capaz de facilitar suministros a las bandas de la zona durante muchos días. Los efectos causados por los cohetes de los T-6 lanzados por la aviación causaron muchos daños. Cadáveres esparcidos, camellos muertos, vehículos destrozados, … En esta operación resultó muerto el legionario Ángel Aguilar García de la 6ª compañía de la II Bandera.
Poco después de ocupar Tuifidiret el general Héctor Vázquez lanzó un parte desde un helicóptero en el que ordenaba a la II Bandera cruzar la Saguia el Hamra y proseguir en dirección sur hasta alcanzar la meseta de Guarol Uelerqui. Allí debía establecer contacto con la columna que operaba al sur de la Saguia (donde marchaba la IV Bandera). El terreno era tan fangoso que en el avance se prescindió de los carros de combate, y la marcha tan dura, que llegó la noche sin haber podido ascender a la meseta, por lo que hubo que vivaquear en una posición intermedia. El legionario muerto de la 6ª lo llevaban a cuestas sus compañeros. Fig 10

Espíritus de marcha y de sacrificio y dureza. Asalto a Hagunía

Mientras tanto, el día 14, otras fuerzas de la Agrupación B, entre ellas la compañía de comandos (19ª del 2º Tercio) marcharon desde Gaada hasta Aneceh. Por el camino se capturaron alrededor de cuatrocientos camellos y mil cabras, agrupadas a causa de una tempestad de arena. Supuso un duro golpe para las bandas que de repente se vieron desprovistas de una considerable cantidad de alimentos y medios de transporte. Dos días más tarde (el 16) desde Gaada se avanzó hacia el Sur hasta alcanzar la Saguia que fue reconocida sin encontrar enemigo. La operación de limpieza por la zona de la Saguia había finalizado. Sólo quedaba avanzar más al Norte, sobre Hagunía, un puesto ocupado por las bandas armadas.
La operación sobre Hagunía se llevó a cabo el día 17 de febrero de 1958. Se trataba de una acción combinada entre fuerzas de tierra y aire. Esta última consistía en una preparación por el fuego de los aviones T-6 que precedía al lanzamiento de dos compañías de paracaidistas, una española del Ejército del Aire y otra francesa. Las fuerzas de tierra estaban formadas por la II Bandera, el batallón del Guadalajara 20 y el grupo de escuadrones del Pavía 4. Los legionarios estaban distribuidos en dos de los tres grupos que se constituyeron -el primero de ellos mandado por el propio comandante Apellániz, jefe de la II Bandera- que atacarían simultáneamente desde el Norte y Este, inmediatamente después del lanzamiento paracaidista. El tercer grupo lo haría desde el sur. Fig 11

11- El ataque a Hagunía cayó en el vacío, las bandas habían huido.

Cuando se produjo la confluencia de este importante conjunto de fuerzas sobre Hagunía no encontraron a nadie. El enemigo, una vez más, había desaparecido. Y también, una vez más, se capturó gran cantidad de víveres, municiones y utensilios, precipitadamente abandonados. Los paracaidistas franceses y españoles –2º salto de guerra del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas– de nuevo se lanzaron sobre una zona que ya habían abandonado las bandas al ver acercarse las fuerzas terrestres. La II Bandera se estableció defensivamente en Hagunía hasta el 19 por la tarde que inició el regreso hacia Villa Bens, menos la 8ª compañía y una sección de ametralladoras que se quedaron para defender la posición.