Saddam Hussein tomó la decisión de invadir el emirato kuwaití hace ahora un poco más de 30 años, el 2 de agosto de 1990. Irak invadió Kuwait tras meses de conflicto entre ambos países por la deuda financiera de Irak (provocada por el conflicto de este país con Irán) y la disputa por el petróleo.

Como respuesta, el 16 de enero de 1991, Estados Unidos y otros países aliados inició la «Operación Tormenta del desierto» contra Irak que gobernaba con mano de hierro Sadam Hussein. Desencadenó todo el poderío militar de la mayor potencia  del planeta y de sus aliados contra un país estratégico y rico en petróleo. Como país aliado de EEUU, Reino Unido participó en dicha operación, y movilizó a algunos de sus escuadrones del SAS entre otros lugares a Arabia Saudí.

Servicio Aéreo Especial SAS

El Servicio Aéreo Especial, más conocido por sus siglas SAS, es un cuerpo de ejército de fuerzas especiales del Ejército Británico. Esta división de élite del ejercito británico se creó durante laEmblema SAS Segunda Guerra Mundial durante la contienda africana. Fue fundada por el teniente coronel Archibald David Stirling junto con el soldado irlándes Robert Blair Mayne y el teniente indio Jock Lewes y vió la luz en julio de 1941 como una fuerza de ataque en el desierto, siendo su primera misión infiltrarse detrás de las líneas alemanas para sabotear los suministros de Rommel. Fue ideado como una fuerza de ataque en el desierto, siendo su primera misión infiltrarse detrás de las líneas alemanas para sabotear los suministros y que terminaron con éxito.

Formado por tres regimientos ubicados en Londres, Hereford y Birgmingham, sus funciones en tiempo de guerra son las operaciones especiales, y en tiempo de paz principalmente el contra terrorismo.

Años después, y en vista de los buenos resultados, algunas de las fuerzas especiales mas conocidas del mundo imitaron ciertos procedimientos, entrenamientos y técnicas militares que utiliza el SAS,  como los Navy Seals  de la armada y la Delta Force del ejército estadounidense son un claro ejemplo de ello, después cada uno de ellos desarrollaron los suyos propios.

Hoy, en homenaje a esta gran unidad vamos a recordar una historia impresionante que sucedió durante los primeros días de aquella primera invasión de Irak protagonizaba por  miembros de un equipo del SAS durante una incursión tras las líneas enemigas en Irak: el equipo Bravo Two Zero.

La misión de Bravo Two Zero

Era finales de enero 1991 y en alguna parte de la frontera entre Arabia Saudí e Irán se encontraba listo y preparado un equipo, con nombre en clave o código de autentificación Bravo Two Zero de 8 operadores del SAS.  El equipo estaba formado por el sargento  y lider del equipo Andy McNab, su segundo el sargento Vincent Phillips, el cabo Chris Ryan, el cabo 2º Ian Pring, el soldado Robert Consiglio, el soldado Steven John Lane, el soldado Malcolm Graham MacGown y el soldado Mike Coburn.

La misión que tenían por delante se realizaría por fases,  y era la de infiltrarse tras las líneas enemigas en el desierto iraquí para recabar información sobre la localización y ubicación de red fibra óptica de las plataformas de lanzamiento de los misiles soviéticos Scud y su posterior destrucción de los mismos y de las líneas de fibra óptica de comunicación entre plataformas, ya que Sadam Hussein amenazaba constantemente a Israel entre otros objetivos con sendos ataques.

En el briefing previo del día 18 de enero de las 11:00 horas tenían que planificar muy bien el como, cuando, donde. El como  y el donde ya estaba definido, les infiltrarían desde un helicóptero Chinook CH-47 hasta aproximadamente a unos 20 kms del objetivo para no llamar demasiado la atención en la zona, fase 1, después continuarían caminando, fase 2. El cuando hay que aclarar que lo intentaron en dos ocasiones, la primera el día 19 y fracasó debido a una tormenta inesperada tormenta de arena que imposibilitaba la navegación de la aeronave teniendo éxito el segundo intento 3 días después. La fase 3 consistiría en la instalación de un campamento base oculto en el desierto. La fase 4 sería la localización, ubicación y destrucción de los objetivos, y la fase 5 sería la de evacuación o reaprovisionamiento,  incluso la atribución de una nueva misión.

Así que los miembros del equipo prepararon sus bergen  (mochila para cargar todos sus pertrechos necesarios) y se repartieron la munición y armamento, 4 M16 con disparador de granadas de 40 mm y 4 203, ametralladoras Minimi y lanzacohetes LAW, la Jerrycan con 20 litros de agua, raciones de comida, bolsas de plástico para ocultar bajo el suelo toda presencia de paso por la zona,  explosivos etc, sus equipos de comunicación y equipos TACBE en caso solicitar extracción inmediata (cualquier avión aliado sobrevolando la zona recibiría una señal de emergencia). Cada hombre transportaba aprox 100 kilos, y quedaron a la espera de ese segundo intento de vuelo de infiltración citado anteriormente.

Gráfico: detalle del área

Mapa de localización Bravo Two Zero

La infiltración

Eran las 21:00 horas del día 22 cuando el helicóptero les insertaba en el punto acordado después de un vuelo bajo por el desierto, y de haber tenido que hacer una parada de reabastecimiento en el mismo punto del primer intento 3 días antes. Estaban solos en el desierto, y la ayuda más cercana estaba a cientos de kilómetros al sur.

Caminaron en silencio durante unas horas con sus pesados bergen sobre sus espaldas haciendo el menor ruido posible, sorteando wadis (barrancos del desierto) y casas aisladas hasta que encontraron un lugar a cierta distancia de su objetivo,  lo suficientemente seguro para poder establecer allí su campamento base desde donde realizar su misión. El pequeño wadi elegido les ocultaba del exterior por todos los puntos cardinales salvo por uno, que era la entrada del mismo barranco hasta su final, y sobre ellos el cielo. Montaron el campamento antes del amanecer y descansaron. Ya habían cumplido con las fases 1, 2, y 3 pero comenzaron a detectar problemas de comunicación, los cuales se hicieron lamentablemente patentes y trágicos mas tarde.

Son descubiertos…

Al amanecer del día siguiente ya se pusieron a estudiar el terreno y el objetivo, desde donde podrían ver a lo lejos movimientos constantes en la carretera con camiones de tropas a unos 2 kms desde su posición, y por las noches las brillantes  estelas de fuego que producían las plataformas escupiendo misiles Scud. Trataron de comunicar de nuevo sin éxito para informar de lo descubierto, coordenadas de localización etc, los problemas de comunicación era un problema serio, pero no podían hacer otra cosa y confiaban en cambiar de posición y poder establecer contacto, por lo que decidieron irse a dormir organizando el orden en las guardias para vigilar el campamento.

A la mañana siguiente el vigía alertó al resto del equipo, un joven pastoreaba en los alrededores  sus rebaño de ovejas, y poco a poco se acercaban al campamento, además lo hacía por el único punto por donde podían ser descubiertos y eso les alertó doblemente. La tensión se palpaba en el ambiente, trataron de ocultarse al máximo acurrucándose en barranco cuando de repente aparecieron primero las cabezas de unas ovejas que miraban ensimismadas hacia el barranco en dirección a los soldados, como si hubieran visto a seres de marte, y poco después apareció la del joven pastor. Éste se quedo petrificado cuando vio la escena, uno del equipo aprovechó para agarrarle por los pies y así evitar ser descubiertos pero no llegó a alcanzarle, momento en el que el pastor aprovechó para darse la vuelta y salir corriendo gritando en dirección a la carretera a unos cientos de metros. No sería la primera vez que un pastor hace fracasar una misión en tiempos de guerra. El 28 de Junio  2006  en Afganistan 4 operadores del equipo 10 de los Seal fueron descubiertos de similar forma en las montañas de la provincia de Kunar, Hollywood realizó una película al respecto: Único Superviviente, pero de eso ya trataremos en otro momento.

En ese mismo instante el equipo Bravo Two Zero ya sabían que estaban en problemas, comenzaron a empaquetar sus pertrechos, tratar de comunicar, beber y comer cuanto pudieron porque no sabían cuando sería la próxima vez que iban a hacerlo. En pocos minutos estaban listos para salir de allí. Salieron ligeros de aquel barranco tratando de pasar inadvertidos entre otros wadis y rocas.

Lo que se temían ocurrió minutos después. El joven dio la alarma a las tropas iraquíes que custodiaban una de las plataformas, y pronto el equipo comenzó a escuchar movimiento de camiones, gente gritando árabe, pero lo que más les llamó la atención fue el ruido metálico de un vehículo de cadenas acercándose, en un primer momento pensaron que se trataría de un carro de combate, pero pronto vieron que se trataba de la avanzadilla iraquí a lomos de una excavadora que iba en su dirección seguidos por algunos camiones con soldados iraquíes. Los miembros del SAS comenzaron a dejar tierra de por medio pero pronto fueron localizados, comenzando el intercambio de disparos. Se colocaron en formación de combate en el suelo y se alternaban en asaltos mientras disparaban.

La ruta de escape

Al ver que no podían comunicar con la emisora de radio trataron de hacerlo con el dispositivo TACBE, (Se usa para enviar mensajes de emergencia o de alerta, dando una señal constante al AWACS de las aeronaves aunque también puede ser utilizado como dispositivo de comunicaciones de corto alcance) y tratar de hacer contacto de emergencia para realizar una extracción de la zona, pero no fueron capaces de ser escuchados por ningún avión por la zona. Estaban solos y sin oportunidad de solicitar apoyo para la extracción.

Afortunadamente el equipo fue dando esquinazo en el desierto a sus perseguidores. Parecía increíble que con el peso que transportaban y la cantidad de tropas enemigas buscándoles hubieran sido más rápidos saliendo del cerco. El equipo caminaba durante la noche y se ocultaba de día. Planificaron una ruta de escape que confundiera a los iraquíes haciéndoles pensar que se dirigían al sur, hacia la frontera de Arabia Saudí, pero en realidad querían llegar y tratar de escapar por Siria.

Durante varios noches recorrieron decenas y decenas de kilómetros en su huida, algo que nunca se imaginó el enemigo. Aquel invierno de enero de 1991 fue especialmente frio y duro en el desierto. Nevaba y llovía a la par, y los operadores del SAS comenzaron a sufrir las consecuencias del cansancio la tensión y el sargento Vincent Phillips  fue la primera baja falleciendo de hipotermia. Las condiciones climatológicas eran tan duras que una noche durante la caminata, una niebla espesa envolvío al equipo hasta el punto de que perdieron contacto varios de sus miembros con el resto del grupo dividiéndose y sin poder contactar de nuevo.

Gráfico: detalle de la ruta de escape y evasión.

Misión Bravo Two Zero

La noche siguiente uno de los dos grupos divididos se ocultaron en una carretera en dirección a la frontera siria,  y al paso de un vehículo solitario, que resulto ser un llamativo taxi de color amAndy McNab Bravo Two Zeroarillo, igual que los de Nueva York, lo encañonaron a su paso deteniendo e interceptando a sus ocupantes civiles, haciéndoles salir del vehículo abandonándoles en mitad de la nada. Se subieron  y se marcharon con el vehículo dirección a la frontera. Unos kilómetros después se encontraron con una larga caravana de vehículos provocada por un control militar que revisaba vehículo a vehículo y a ocupantes. Cuando un militar iraquí se les acercaba, presumiblemente para solicitarles una identificación, éstos le dispararon, bajaron del taxi y se escabulleron ocultándose en los campos en la oscuridad de aquella zona agrícola. En ese momento habían vuelto a agitar a otro avispero, el control estaba constituido por varios camiones llenos de soldados iraquíes que se lanzaron en la persecución de los miembros del SAS.

La huida cada vez era más y más frenética, con los iraquíes pisándoles los talones por los campo embarrados junto a las anchísimas riberas del rio Eúfrates cuando fueron descubiertos disparando en su huída. Decidieron separarse para tener más posibilidades de éxito, unos se escabulleron entre los campos y otros se dirigieron al cauce del rio. Robert Consiglio y Steve Lane se arriesgaron a cruzar las gélidas aguas del rio mientras les perseguían sin dejar de dispararles. El agua estaba tan fría que les costaba avanzar nadando mientras la fuerte corriente les llevaba. Sus cuerpos aparecieron al amanecer en la orilla opuesta rio abajo, por su disposición y equipo que apareció se cree que defendieron sus vidas hasta el final.

Chris Ryan Bravo Two Zero

Mientras tanto otros seguían luchando entre los campos embarrados, los soldados iraquíes eran muy superiores en cuanto a número, y finalmente fueron detenidos el sargento Ian Pring, Malcom Graham, y Mike Coburn. El sargento líder del equipo, sargento Andy McNab (foto superior) consiguió escapar pero no por mucho tiempo. Al amanecer, y ya con la vista de la frontera Siria a tiro de piedra, se escondió bajo un paso de caminos, pero fue descubierto por la mañana. A todos los detenidos se los llevaron a Bagdad para interrogarles. Les aplicaron torturas durante días, y las condiciones de su estancia y el trato recibido en aquella «cárcel» fueron deplorables.

La historia del cabo Chris Ryan (foto inferior) perdido del equipo desde la tormenta de niebla de unos días atrás fue insólita. Caminó en solitario durante días siguiendo el plan de escape y evasión marcado. Consiguió llegar y pasar la frontera con Siria, pedir ayuda los primeros civiles que se encontró, los cuales le pusieron en contacto con su embajada, que se encargó en sacarle de allí sano y salvo.

En cuanto a los detenidos fueron liberados días mas tarde gracias a las gestiones y negociaciones de la Media Luna árabe y otros organismos internacionales. Posteriormente en las reuniones de análisis de la misión, los responsables de la misma cayeron en la cuenta que la inserción fue un error,  la hicieron justo en un área donde se encontraba desplegada una división del ejército iraquí, lo que hace aún más increíble que no fueran detectados en la misma ni en su huida durante esas gélidas noches sin refugio en el desierto.

Este caso se estudia en algunas de las academias militares del mundo como un ejemplo de la preparación de estos hombres en su escape y evasión en una misión real. Fue algo extraordinario como 8 hombres pudieron mantener en jaque a las tropas iraquíes, su valor a la hora de enfrentarse a un enemigo muy superior desde el inicio, resistencia física pese a frío sus pesadas cargas, en las condiciones tan adversas caminando decenas de kilómetros y psicológica soportando un alto nivel de estrés.

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