Como recordarás, en el primer capítulo se realizaba una introducción a las prácticas de supervivencia, la evolución de la misma en nuestra especie. En el segundo capítulo se identificaban el reparto de las diferentes tareas y actividades en la patrulla. Hoy entramos en el último capítulo dedicado a preparación físico-fisiológica y psicológica en la superviviencia en la COE.

Preparación de una supervivencia en la COE

La supervivencia requiere, antes de ser llevada a la práctica, adquirir unos conocimientos teóricos (técnica) y una preparación previa (entrenamiento físico, psicológico y de convivencia en grupo). En estudios realizados en EEUU tras la Segunda Guerra Mundial y la de Vietnam, se demostró que muchos de sus combatientes, al quedar aislados o ser capturados e internados en un campo de prisioneros, no sobrevivieron por falta de un adiestramiento adecuado, no solamente para la obtención de recursos, sino especialmente para resistir psicológicamente este tipo de adversidades. Se llegó a la conclusión de que una instrucción en supervivencia resultaba imprescindible y fundamental para salvar muchas vidas de soldados en futuros conflictos, en especial boinas verdes y paracaidistas. Las prácticas de supervivencia fueron incluidas a partir de entonces en los planes de entrenamiento de las fuerzas armadas USA. España, al crearse el Curso de Operaciones Especiales optó por introducir esta materia en su plan de estudios y las COE en su programa de adiestramiento.
Veamos a continuación en qué consiste la preparación previa -física, psíquica y técnica- que recibe un boina verde antes de una supervivencia, el equipo básico, y el programa a realizar en el día a día. Fig1

Instrucción en supervivencia en la COE

1- La instrucción en supervivencia puede salvar muchas vidas de soldados en un conflicto.

Preparación físico-fisiológica

La principal característica de una subsistencia en base a los recursos naturales es, respecto a una situación normal, la notable disminución de alimentos que el individuo aporta a su organismo. Sin embargo, éste debe seguir manteniendo la temperatura basal y consumir energías para poder realizar las actividades físicas propias de un continuo trabajo de acondicionamiento del vivac y desplazamientos en busca de leña y vegetales comestibles, caza, pesca, etc.

La sangre, como todos sabemos, es el vehículo que transporta estos alimentos, previamente convertidos en hidratos de carbono, grasas, proteínas, que distribuye por todo el cuerpo; el corazón es el motor que impulsa este flujo circulatorio. El pulso y la tensión arterial media serán algunos de los indicadores del funcionamiento de este complejo sistema, a su vez auxiliado en su “combustión” por el aire de los pulmones mediante la respiración. Con el entrenamiento físico general, el individuo consigue una adaptación progresiva de su organismo al esfuerzo, que con el tiempo se traduce en un ensanchamiento y fortalecimiento de las paredes del corazón, de tal modo que, con un menor número de contracciones en comparación con el corazón más pequeño de una persona no cultivada físicamente, conseguirá impulsar la misma cantidad de flujo sanguíneo por minuto, es decir, ante un esfuerzo registrará menos pulsaciones y disminuirá su fatiga, sin mencionar otras ventajas de tipo fisiológico. Fig2

Entrenamiento físico del boina verde de la COE

2- Con el entrenamiento físico el boina verde consigue una adaptación de su organismo al esfuerzo.

Por si fuera poco, en una supervivencia, además de realizar actividades físicas que requieren un esfuerzo, existen otros factores influyentes en el desgaste energético, como la climatología y las adversidades atmosféricas. El viento, la lluvia, la temperatura, pueden provocar calor (deshidratación) o frío (mayor consumo de hidratos y grasas para mantener la temperatura basal). Por su parte, la falta de sueño motivada por el frío, la lluvia, la incertidumbre, aumentará aún más el consumo de energía, con la disminución de las horas de reposo.

Según estas reflexiones, llegamos a la conclusión de que es recomendable una buena preparación físico-fisiológica previa a la realización de unas prácticas de supervivencia, esto es, un entrenamiento para resistir la fatiga y para adaptar el organismo a reacciones ante el frío, calor y sueño. Esta educación física se basará principalmente en lograr una mayor capacidad de resistencia aeróbica, principal oponente al agotamiento, siendo la carrera continúa prolongada y las marchas de endurecimiento los mejores instrumentos para obtenerla. Fig3

Preparación fisioco-fisiológica en la COE

3- Es recomendable una buena preparación físico-fisiológica previa a las prácticas de supervivencia

Preparación psicosocial

Superar situaciones límite no es común en el hombre de la sociedad actual, dado el grado de bienestar alcanzado. Para la mayoría de soldados, las prácticas de la supervivencia suponen la primera experiencia en su vida con carencia de necesidades elementales, un asomo de situación extrema que deben afrontar y resolver sin antecedentes en sus parámetros educativos, caracterizados por ofrecer soluciones estandarizadas ante problemas vividos con anterioridad o fácilmente solucionables al buscar entre su bagaje cultural. Experimentarán, en consecuencia, situaciones de inseguridad, impotencia, desamparo, soledad, nerviosismo e incluso miedo. Fig4

Prácticas de supervivencia con escasos medios en la COE

4- Estas prácticas son la primera experiencia con carencia de necesidaes elementales como escasez de comida

A este aspecto psíquico, debemos añadir otro social. Como la supervivencia se realizará normalmente en patrullas de 4 a 5 personas, se conjugará el hambre, el cansancio físico y las restricciones psíquicas antes mencionadas con el tener que relacionarse con los demás compañeros del grupo que se encuentran en un estado similar y con los que debe convivir en mutua dependencia. Con los amigos de toda la vida resulta muy fácil compartir lo que no es necesario ni vital; ahora, por el contrario, se trata de necesidades básicas, como, por citar sólo dos ejemplos, distribuir equitativamente la poquísima comida disponible y los trabajos a realizar para acondicionar el vivac. En esta ocasión, la dejadez de uno va a repercutir notoriamente sobre el resto del grupo: por ejemplo, goteras en el refugio por dejadez de un compañero, falta de comida por fracaso del que fue a recolectarla, etc. Fig5

Distribución de la comida en las prácticas de supervivencia en la COE

5- Habrá que distribuir equitativamente la poquísima comida disponible.

En definitiva, la preparación previa de índole psicosocial es importante. En este sentido, el programa general de instrucción de los boinas verdes está repleto de actividades que facilitan la capacidad de iniciativa, de decisión, de superación personal, etc., a base de afrontar pruebas que favorecen la adquisición de estas facultades. Así, al atravesar un pasillo de fuego real reptando entre explosiones próximas y bajo los disparos de una ametralladora con las balas silbando por encima de la cabeza, superan el miedo al riesgo. Al pasar un conguito o pasillo subterráneo estrecho y completamente oscuro con salidas falsas taponadas, con retrocesos en busca de la única salida verdadera, superan la claustrofobia,… Es decir, que el boina verde, a nivel personal, antes de iniciar las prácticas de supervivencia ya ha experimentado situaciones novedosas, y descubierto facetas de gran ayuda, como el acostumbrarse a vencer el miedo, el pánico, el pesimismo y a fomentar su iniciativa, decisión, imaginación, autocontrol y confianza en sí mismo. Fig6

Preparación psíquica en la COE

6- Es aconsejable la preparación psíquica previa como las de superar el miedo pruebas de decisión

Respecto al factor social o de convivencia en grupo, los boinas verdes juegan con la ventaja de estar acostumbrados a trabajar en equipo dentro de la COE y a la disciplina, compañerismo y estrecho contacto entre los mandos y la tropa. Ello, trasladado a una patrulla de supervivencia, redundará en el rendimiento del trabajo y éste, a su vez, en la obtención de múltiples beneficios en forma de mejoras sociales, esto es, conseguir cubrir las necesidades mínimas de alimentación, de perfeccionamiento del vivac (abrigo, hornos, fuegos, utensilios, etc.), fomentar la unión y las buenas relaciones intragrupales, subsanar o hacer más llevaderas las deficiencias individuales, tanto físicas como psicológicas.

Preparación técnica

La preparación técnica previa comprende una serie de teóricas y prácticas relacionadas con los aspectos técnicos de la supervivencia, como el aprender a distinguir algunas plantas comestibles, medicinales… construcción de refugios, etc. Conviene llevarla a cabo el mes anterior a la supervivencia. Esta preparación es necesaria dado que fuera del medio ambiente habitual, al no disponer puntualmente de los utensilios y elementos de consumo a los que el hombre está acostumbrado en una sociedad industrializada, ni de una vivienda donde refugiarse de las inclemencias del tiempo, el que practica la supervivencia partirá de cero a la hora de solucionar todos estos problemas. Independientemente de lo anterior, según lo dicho, muchas de las materias contempladas en el plan de instrucción de los boinas verdes le van a ser de utilidad para la supervivencia. Este es el caso de la topografía y prácticas de orientación, los socorros de urgencia, las marchas por montaña, el paso de obstáculos, natación de combate, etc. Fig7

Prepapración técnica en la COE

7- Preparación técnica previa como superar obstáculos

Es decir, el boina verde obtiene un conjunto de enseñanzas previas de gran ayuda como complemento a las prácticas de supervivencia propiamente dichas… Estos conocimientos se adquieren con la ayuda de películas de vídeo, fotografías, láminas y maquetas. Finalizan con una jornada de campo en la que se practican las enseñanzas recibidas, de modo que se recolectan plantas, se instalan diversas trampas, se inician diferentes tipos de refugios, hornos y utensilios, y se prueban variados métodos de obtención de agua y fuego. En síntesis, el aprendizaje va dirigido principalmente a:

– Plantas y frutas silvestres comestibles, medicinales, útiles y venenosas.
– Artilugios de circunstancias para cazar y pescar.
– Preparación y conservación de los alimentos y de sus pieles.
– Construcción de refugios y acondicionamiento del vivac.
– Obtención y filtrado del agua. Fig8

Técnicas de filtración de agua en la COE

8- Técnicas para filtrar el agua.

– Encendido de fuego y su uso para cocinar y calentar.
– Fabricación de utensilios para cocinar, vestir o calzar.
– Hornos y panificación.Como complemento de lo anterior, también son de utilidad otras técnicas:
– Socorros de urgencia e higiene.
– Topografía y orientación con plano, brújula e indicios.
– Conocimientos básicos de meteorología.
– Marchas por montaña.
– Paso de todo tipo de obstáculos con teleféricos, rápel, etc.
– Natación en el mar y pantanos, descensos de ríos en balsas.
– Pruebas de resistencia física y psíquica, así como de decisión y valor

Como el aprendizaje más difícil es el de las plantas y frutas silvestres, esta materia requerirá una atención preferente. La experiencia nos dice que hay que marcarse como objetivo el que todos conozcan unas pocas plantas, las más abundantes, sin dudar a la hora de identificarlas. En este sentido en alguna de las antiguas COEs se instalaba en sus inmediaciones un huertecillo de plantas silvestres, con un letrero identificativo al lado de cada planta. Como alternativa, colocar una mesa a la entrada de la COE y sobre ella las plantas (con sus nombres y utilidad) obtenidas durante las salidas al campo. En primavera para las plantas comestibles y en otoño para los frutos silvestres.

El equipo del superviviente

Como una situación de supervivencia se puede presentar en cualquier momento, el equipo básico para afrontarla debe ir incluido siempre dentro del equipo general que cualquier boina verde debe transportar en su mochila o colgado del cinturón. Por otra parte, al realizarse estas prácticas como un ejercicio controlado y programado durante una salida al campo, normalmente de 10 días de duración, la COE suministra un material complementario que entrega a los practicantes a su llegada a la zona del vivac (en un caso real se obtendría sobre el propio terreno). Distinguiremos por tanto tres modelos de equipo, el general, que llevará siempre el boina verde a cuestas, el básico de supervivencia, que por sus pequeñas dimensiones y por su posible uso ante situaciones imprevistas también irá incluido en el anterior y, finalmente, el equipo complementario que se entrega a los soldados como ayuda adicional.

Equipo general

• Mochila de montaña.
• Chaquetón y jersey, gorro de lana, bufanda o red individual y guantes.
• Poncho, traje de tormenta y polainas. Fig9

Poncho como prenda fundamental en la COE

9- El poncho es una prenda fundamental del equipo

• Saco de dormir y esterilla.
• Muda completa con dos o más pares de calcetines.
• Útiles de aseo y de limpieza del calzado y armamento.
• Cantimplora con cazo, plato sartén, cubiertos, navaja multiuso.
• Cuchillo, útil de mango corto y munición
• Anillo y mosquetón (de escalada)
• Brújula, cartografía. De las nuevas tecnologías en unas prácticas de este tipo (no en un caso real) debería prescindirse del tfno. móvil, GPS, etc.
• Ración individual de emergencia.

Equipo básico

• Cerillas estancadas, vela y mechero.
• Aguja, hilo de coser e imperdibles.
• Hilo bramante, alambre y cinta aislante y cordón. Fig10

Hilo bramante para supervivencia en la COE

10- En el equipo básico no puede faltar el hilo bramante para múltiples usos red de pesca etc…

• Bolsas de plástico (del tipo usado para basura) y preservativos (aislantes de agua).
• Pastillas potabilizadoras y de alcohol sólido.
• Anzuelo, sedal para pescar y corcho.
• Linterna pequeña con pila y bombilla de repuesto.
• Tubo de plástico flexible, silbato y lima pequeña.
• Lápiz, papel y dinero (billete).
• Manta térmica o plástico similar al papel de aluminio que abrigue como un saco de dormir y abulte muy poco.
• Dos cepos y tubo pequeño de pegamento cazarratas.
• Tres pastillas de sopa, recipiente pequeño con sal y pastillas de glucosa.
• Botiquín individual conteniendo: Tijeras, pinzas pequeñas y puntos de sutura. Tiritas, esparadrapo y mercurocromo. Venda con dos compresas.
• Dos cintas planas de goma.
• Antibióticos, analgésicos, antihistamínicos y estimulantes.

Equipo complementario (para una patrulla de 4 hombres y para unos 9-10 días de supervivencia):

• Hacha y serrucho.
• Botes metálicos de diversos tamaños (tipo conserva, para fabricar recipientes de cocina)
• Sal y azúcar racionados.
• Cebada (para malta).
• Harina para 7 panecillos (5 de trigo, 1 de maíz y 1 de arroz).
• Una manzana para elaborar mermelada.
• Dos cabezas de ajos (si no existen silvestres en la zona).
• Un conejo, una gallina y 4 truchas (a entregar sucesivamente). Fig11

Descuartizar y comer visceras prácticas de supervivencia en la COE

11- Como complementos a las patrullas se les entrega un pollo para descuartizar comer vísceras y sangre etc…

Por último, a nivel general (para el conjunto de patrullas), se suministra un cerdo o bien una cabra (u oveja) en sustitución de un posible jabalí o ciervo que se pudiera cazar en un caso real. Sólo se comerán las vísceras y sangre; el resto de la carne servirá para prácticas de ahumado, etc. no para consumo.

El programa día a día

Según mencionábamos anteriormente, el primer día de supervivencia se enlaza con un ejercicio táctico e inicia una marcha que se prolonga uno o dos días más. Se llega al mediodía o por la tarde a la zona del vivac, se pasa revista y entrega el equipo complementario, se leen las normas y se asigna lugar para empezar a construir el refugio. El décimo día de madrugada, tras un corto recorrido a pie con equipo, se desemboca en una zona donde se comunica el final de las prácticas y se ofrece un suculento desayuno. Quedan, por lo tanto, siete u ocho días intermedios en los que a modo de ejemplo se relacionan las actividades y trabajos a realizar, debidamente combinadas y programadas en un cuadrante por el director de la supervivencia:

· Desayuno: malta de cebada, café de achicoria, mermelada de frutas silvestres, infusión de mentas, tomillo, manzanilla…
· Comida: ensalada o verduras hervidas de diente de león, achicoria, cerraja, romana, ortigas, berro, llantén, zanahoria silvestre, malva, etc., postre de frutas silvestres o tubérculos.
· Cena: vísceras de gallina, conejo, cerdo, cordero o sopa de pescado.
· Panificación: con harina de trigo, maíz, arroz, avena, etc., con levadura artificial o natural, gotas de cerveza y empleando hornos, cacillo, serpentina, etc.
· Recursos vegetales a obtener: los diferentes aprovechables que existen en la zona.
· Sacrificio y conservación de los animales: truchas, gallina, conejo y cerdo o cabra para ver diferentes formas de descuartizarlos, curtir su piel, conservar sus alimentos (oreo, salazón, ahumado). F¡g12

Curtido de piel en las prácticas de supervivencia de la COE

12- Curtido de una piel de cordero servirá para confeccionar prenda de vestir

· Trabajos vivac: construcción de refugios, leñeras, fuegos, hornos, ahumaderos, cuerdas, fresquera, caña pescar, útiles de cocina, armero, calzado, ropa abrigo, encendido fuego, obtención y filtrado del agua.

Autor: Vicente Bataller, General de Brigada (retirado), colaborador en VetPac
Presidente de la Federación de Asociaciones de Veteranos Boinas Verdes de España
Extraído del libro “Prácticas de Supervivencia en la COE”, V. Bataller,
Editado por la Fundación Tercio de Extranjeros. Venta en tienda solidaria:

Libro Prácticas de Supervivencia en la COE

14- Libro Prácticas de Supervivencia en la COE

Prohibida la copia y reproducción total o parcial de sin el permiso del autor.
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